jueves, 10 de febrero de 2011

fuente: http://www.prensalibre.com/

El aumento de estudiantes en los establecimientos educativos, generado por la gratuidad, agobia a jóvenes y maestros en varios departamentos del país, porque no hay suficientes aulas, escritorios ni docentes.



Margarita Orozco Guillén, catedrática de la Escuela de Ciencias Comerciales de Coatepeque, Quetzaltenango, dijo que debido a la sobrepoblación causada por la gratuidad, al menos 55 jóvenes reciben clases en un área prestada, diseñada para salón de usos múltiples de la Escuela Oficial Urbana Mixta Tipo Guatemala, en la zona 1, barrio La Batalla.
Añadió: “Es la única escuela de comercio de Coatepeque desde hace 33 años, y es penoso que el Ministerio de Educación no tome en serio este problema y reanude los trabajos para terminar el edificio propio, los cuales se hallan paralizados por falta de fondos”.
Un maestro indicó que no tienen aula para más de 300 niños de los 900 inscritos en la Escuela Oficial Urbana Mixta de La Unión, zona 5 de Coatepeque, por lo que hubo necesidad de habilitar corredores y el patio para impartir clases.
La intención del ministerio, de crear un anexo del Instituto Básico Andrés Curruchich en las instalaciones del Instituto Nocturno por Cooperativa de San Juan Comalapa, Chimaltenango, ha generado conflicto entre maestros y padres de familia, informó un docente que prefirió no identificarse.
El problema se originó porque el edificio que ocupa aquel plantel no se da abasto para la gran cantidad de estudiantes, ya que es el único establecimiento del ciclo básico en San Juan Comalapa.
Wenceslao Méndez, director de la Escuela Normal Ambiental de Zacapa, señaló que este año es excesivo el número de jóvenes inscritos, en comparación con el anterior.
Sonia Aída Ruiz, supervisora educativa del área urbana de este departamento, refirió que la única solución es que se impartan clases en la mañana y en la tarde, mientras se construyen más aulas, lo que llevaría varios meses.
La maestra Angélica Navarro, de la Escuela Oficial Urbana Mixta, en Barberena, Santa Rosa, resaltó que 867 estudiantes reciben clases en el piso, por falta de escritorios.
“Es duro y lamentable ver a los niños de esa forma, ya que además de espacio les hacen falta escritorios y pizarrones, entre otros insumos”, lamentó.

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