Varios jóvenes de este departamento aseguraron que es difícil formar parte de la cúpula de las organizaciones políticas, ya que son utilizados únicamente como fuerza para promocionar a los candidatos o para atraer votantes juveniles.
Mario Pérez, residente de la cabecera de Chimaltenango, dijo que es difícil participar en partidos políticos o comités cívicos, pues se tiene la creencia de que el joven desconoce la realidad nacional, y por eso es relegado.
Añadió que el desencanto político también abarca los procesos electorales, ya que la juventud considera que su voto no hará la diferencia, y por ello no cree que haya candidatos comprometidos con el desarrollo del país.
Pérez expuso que los medios de comunicación informan sobre casos de corrupción, incremento de la violencia y debilidades en los sistemas educativos y de salud, por lo cual se decepcionan.
Testimonios
Lyly Chiriz, de 21 años, vecina de San Andrés Itzapa, refirió que este año será la primera vez que participe en las elecciones, pero no lo hará porque está decepcionada del accionar de los servidores públicos.
Alejandrina Ajú, de Patzún, consideró que los comicios electorales solo son una oportunidad para que los políticos hagan negocios sucios para obtener dinero a costillas de la población.
“En casi cualquier lugar las personas dicen que el alcalde dejó de ser pobre, pues parece que el fin de todo candidato es hacer dinero para asegurar su futuro y el de su familia”, comentó.
Alejandro Calderón, chimalteco de 22 años, indicó que en las votaciones de 2007 fue fiscal de un partido en una mesa electoral, donde comprobó el desencanto de la población hacia los políticos, ya que en muchas papeletas escribieron consignas contra estos.
Diego Tzuquen, 19, puntualizó que otro de los problemas es que no existen políticas que fomenten el patriotismo en la juventud, lo que ha causado que esta sea indiferente a todo.
Linda Solís, coordinadora de la organización XChimal, señaló que han identificado que la apatía de la juventud tiene su origen en la debilidad del sistema educativo, pues en las escuelas no se habla de política ni se orienta sobre el deber cívico y ciudadano.
Agregó que cuando los jóvenes llegan a los 18 años no saben qué hacer para poder ejercer su voto; además, no tienen fundamentos para discutir o analizar temas políticos.
La Asociación de Estudiantes Universitarios de Chimaltenango, Fuerza Integral para el Desarrollo Juvenil de Patzún y la Asociación XChimal imparten talleres en escuelas e institutos para promover el civismo, formar líderes y fomentar la participación juvenil.